Bueno, bueno, bueno… con que ya hemos llegado al final del año, ¿eh? Pues uno más, no voy a soltar esos topicazos de siempre, para eso ya lo hacen los demás. Aunque en cierto modo, sí vengo con un tópico aunque menos común. En realidad vengo a hablar de dos cosillas, una será una breve reflexión y la otra será daros mil gracias.
Llevo con el blog más o menos medio año (nunca fui bueno para las fechas…). Empecé a tomármelo en serio después de uno de esos cursos que hice y después de un par de consejos de algunas personas. Y realmente doy las gracias por ello.
No supe como iniciar, los comienzos son los difíciles, arrancar siempre cuesta. Pero pensé que no podía ser complicado si escribía sobre mí o mis experiencias o mi manera de ver la vida. Uno no suele tener problemas en desarrollar ese tipo de cosas (se supone). Además, me encanta ayudar a los demás, ese era uno de los objetivos. Y mirad a dónde me ha llevado, bueno, realmente hubo más cositas de por medio antes de llegar a donde estoy ahora.
Vi que la gente me seguía, me leía, me daba su opinión (aunque no fuera en el blog) y como ya sabéis, mi mente no para. Decidí daros más de mí mientras yo disfrutaba con ello también (eso es esencial para todo en esta vida, disfrutar con lo que se hace) y empecé a aumentar las categorías, cambiar el diseño y poner etiquetas. Sé que tengo un público muy dispar y de eso me siento orgullosísimo. De tener gente de mi edad con la que puedo disfrutar de mis chorradas o mis reflexiones a tener adultos que comparten mi opinión o que ve en mí alguien a quién admirar (hay personas peores que yo con las que alucino también aunque no lo creáis). Incluso recibo visitas de otros países (gracias a vosotros también). No pensé en satisfacer a tanta gente y parece que lo he conseguido.
Dicen que el esfuerzo tiene su recompensa y aquí está. Puse mucho de mi parte, creo que ha sido de las veces que más aporté de mí (si me hubiera puesto así con los estudios las notas serían muy distintas seguro). Será porque como me dijo una persona «estoy enamorado de mi blog». Sí, seguramente lo esté, pero si uno no quiere, dos no se pelean. Vale, creo que acabo de equivocarme de refrán… (cuanta tontería la mía) Ahora en serio, si me encanta mi blog es porque al otro lado sé que hay personas que les gusta también. Es la reciprocidad la que me hace adorar todo esto. Y es por eso por lo que yo siempre intentaré aportar algo nuevo y diferente cada vez que pueda. Quiero crecer, quiero que crezcamos…
Muchísimas gracias a todos por estar frente la pantalla leyéndome. Solo llevo medio año y me siento jodidamente feliz por haber llegado hasta aquí, gracias.
¡Quietos todos! ¡No he acabado! Dije que habría dos partes. Ahora viene cuando os felicito el año y esas cosas, pero algo que quería deciros, sobre todo tras las palabras de una chica que vi en un vídeo ayer (os lo dejaré al final por si queréis verlo), es que disfrutéis cada día como si fuera el último. No penséis en cómo será el siguiente, sois vosotros mismos los que lo hacéis inolvidable con vuestras aventuras. Decidid vuestras acciones, pensad si os hará verdaderamente feliz y si estaréis cómodos con ello, y hacedlo si es así. Improvisad juegos, estupideces o lo que sea. Viajad si podéis, conoced gente. Reíd a cada momento y sonreídle al mundo… No esperéis al 31 de diciembre del 2015 para desear más y/o mejor para el siguiente año. Haced que cada día, cada uno de esos 365 días sea inolvidable. Tal vez, por desgracia, no llegue el momento para decir: «espero que el siguiente…».
Cumplid vuestros objetivos, los que deseéis de verdad porque solo esos os harán sentir orgullosos de vosotros mismos y sobre todo, porque si de verdad son vuestras metas, lucharéis por llegar a ellas como sea.
Feliz año a todos, bienvenidos a los nuevos y gracias por estar ahí a todos.
PD: os dejo el vídeo que dije.